¿Su edificio es antiguo y presenta un aspecto envejecido? ¿Sufre patologías de humedades relacionadas con el paso del tiempo? ¿O simplemente quiere mejorar su aspecto exterior?

Podemos poner nuestro conocimiento y experiencia a su servicio. A partir de sus necesidades, realizaremos una evaluación del estado actual de su inmueble, sopesando las soluciones disponibles y ayudándole en la decisión de escoger la más apropiada.

 

Un edificio con un envolvente deficiente es un edificio incómodo e insalubre, además de caro. Una inversión en la mejora de su fachada puede reportarle un ahorro en calefacción que amortice la inversión realizada en poco tiempo mientras colabora con la preservación del medio ambiente. Además, mejorando la calificación energética de su edificio podrá beneficiarse de interesantes ayudas públicas.